Uno de los grandes encantos de la Ciudad de México o Distrito Federal, es su Centro Histórico que fue originado mucho antes de la conquista. Por esa condición allí se respiran aires de otros tiempos y se pueden apreciar estructuras antiquísimas y edificios históricos.
Este epicentro de la ciudad fue el que dio origen a toda su historia y allí perduran vestigios y monumentos que por sí solos hablan de los siglos de vida del Distrito Federal. Su gran belleza está dada por la magia que aporta la historia y las imponentes estructuras.
El Centro Histórico de la Ciudad de México, declarado Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad por la UNESCO el 8 de diciembre de 1987, ofrece múltiples atractivos culturales y turísticos que nadie querrá dejar de conocer. El lugar ha desarrollado un papel fundamental en la formación de la llamada “Ciudad de los Palacios” y de allí su importancia.
Si bien es común recorrer “El Centro”, como normalmente lo llaman los lugareños, caminando, muchos eligen hacerlo motorizados, pues es grande y si lo haces a pie podrás cansarte antes de conocer todos sus encantos. Esta opción totalmente confortable te permitirá conocer los lugares más importantes.
Visitar el Centro Histórico de la Ciudad de México en auto será una experiencia por demás placentera. La zona ocupa un área de 9 kilómetros cuadrados o 668 manzanas y ofrece casi 1.500 edificios de interés histórico o arquitectónico que maravillan a visitantes nacionales y extranjeros. Allí podrás conocer El Zócalo, la gran bandera ubicada en el centro de la plaza, la Catedral Metropolitana, la Plaza del Seminario, el Centro Cultural Español, la Casa de Guatemala, las ruinas del Templo Mayor, la Antigua Universidad, el Palacio Nacional, la Suprema Corte de Justicia, la Plaza de la Fundación, la Sede del Departamento del Distrito Federal, el Palacio del Ayuntamiento, el Gran Hotel de la Ciudad de México, el Portal de Mercaderes, el Monumento a Enrico Martínez, la calle Moneda y sus alrededores, la Cantina El Nivel, el Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la casa de la primera imprenta de América, el templo de Santa Teresa La Antigua, la Real Casa de Moneda, el templo y ex convento Santa Inés, la Antigua Academia de San Carlos, el Templo de la Santísima Trinidad, la Casa del Diezmo, la Plaza Santo Domingo, el Portal de los Evangelistas, la Capilla de la Expiración, la Iglesia de Santo Domingo, la Casa de Leona Vicario, el Palacio de La Inquisición, la Aduana de Santo Domingo, el Antiguo convento de la Encarnación, la Casa de los Azulejos, el Palacio Itúrbide, el Teatro de la Ciudad, la Casa del Marqués del Apartado, el Anfiteatro Simón Bolívar, entre otros tantos atractivos, pues esto es solo una pequeña enumeración.
La historia, la cultura y la arquitectura serán los protagonistas de este recorrido que seguramente te maravillará.
Si estás planificando tu viaje, no olvides que podrás visitar el Centro Histórico de la Ciudad de México en auto. Si no tienes el propio, podrás rentarlo, pues siempre será una buena decisión.
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